Columna Ave Fénix
Las dos versiones de Veracruz
Estas fechas que se viven en esta tierra caliente llena de sabor, amor y cadencia, vive una doble personalidad y en algunas ocasiones pareciera una afectación de personalidad múltiple digna que el mismo Freud le dedicara buenas horas de psicoanálisis a los orígenes de esta porción de la República Mexicana, lo difícil, iba a ser encontrar cual es la relación amorosa conflictiva del estado que lo proyecta y lo mueve en esta dimensión, es decir y explicado en otras palabras, Veracruz cada vez está más loco.
Existe el Veracruz lleno de vida, magia, color, que cualquier turista puede observar, con sus debidas discrepancias propias de toda administración, como basura, comercio informal, inseguridad (que existe en todo el país), mala calidad en el servicio, pero que con una sonrisa y el típico chiste jarocho los mismos visitantes encuentran pintoresco incluyendo las deficiencias turísticas.
Por otra parte existe el Veracruz político, grillero que entre miembros del mismo partido se avientan naranjas y huevos podridos (metafóricamente hablando) pues en estos momentos está sucediendo en el PRI lo que en el PAN ya tienen varios años, un nivel de desunión que a un futuro no muy lejano logrará la desintegración de lo que antes se creyera intocable, si bien, muchos priistas aún tienen la línea de obediencia, la gran mayoría jóvenes políticos seudopriístas desconocen que el que persevera alcanza y quieren desde un principio gozar de las glorias y privilegios del poder, (lo mismo le ha pasado al PAN) pero ¿por qué sucede esto? Simple y llanamente por falta de valores. El político cree que estar en el poder lo convierte en señor absoluto de toda verdad, aunque con ello se lleve al ciudadano entre las patas, porque siendo honestos es en el que menos piensan, no son más que simples votantes utilizables en temporada electoral y para la foto donde entregan juguetes chinos y despensas miserables, que ya los quisiera ver tomando una tacita de café del que regalan, sabe a pura haba tostada, (sí, ya lo probé y tuve que botarlo). Hoy en día el PRI y el PAN no hay mucha diferencia, los que fueron rojos ahora son azules y los azules ahora son rojos, los que se presumen azules de abolengo sus orígenes son más que rojos y ya sufren de Alzheimer pues ya se les olvidó el tiempo en el que eran priistas e hicieron de las suyas como siempre ha sido, la política no es más que el uso total del pinche poder y más cuando están en cargo que no requiere salir mucho a los medios, entonces sí, como dijera el dicho “encarrilado el ratón chingue a su madre el gato” mucha agua para su molino y del resto, no hay problema siempre habrá cobertores que regalar, así como despensas y juguetes chinos.
De los amarillos, verdes, morados y demás colores ni hablamos pues son exactamente lo mismo pero en menos dimensión, me queda muy claro que el chiste no es llegar sino mantenerse.
Por otra parte veo un Veracruz que está en boca del todo el mundo, con el tema del reportero asesinado hace pocos días, Gregorio Jiménez (QDP) de quien no tuve el gusto de conocer y lamento lo acontecido, no necesito conocerlo para que me duela lo que está sucediendo, sin embargo, debo de decir algo, en estos temas es como cuando los fariseos estaban en el templo, corren a los pecadores pero son peores que los mismos. Veo personas expresando su dolor y levantando polvo en el tenor de Gregorio, y a final de cuentas entiendo que lo hagan, pero que quien lleve la voz cantante sea gente que solo busca aparadores, reflectores y oportunidad para que se les conozca y puedan después negociar cualquier puesto o beneficio económico para callarse, eso se me hace denigrante, sucio, asqueroso, observar que le tiran al gobierno cuando viven de él, que tienen ingresos “escondidos” pero que tal levantando a los que tienen en verdad ese sentimiento encontrado de dolor, literal que los usen de borregos, no es de Dios, yo lo único que puedo ver, es que Gregorio sale en una de las imágenes más proyectadas de él con un chaleco obsequio de un festejo del día de la libertad de Expresión que año con año realiza el gobernador en turno y créanme que allí no va nadie a fuerza, al contrario se pelean por entrar, y reitero, ni defiendo al gobernador, ni defiendo a nadie, simplemente me da asco la acción de algunos que se desgarran las vestiduras y están sacando muy buen partido de este lamentable acontecimiento.
Y hablando de temas más ligeros para quitarnos el amargo sabor, debemos de relajarnos y prepararnos para las próximas fiestas de carnaval que se encuentra ya a la vuelta de la esquina, en la que es sólo una semana pero que Veracruz se vuelca en un mundo de locura, tráfico, fiesta, borrachera y música. Por su parte el ayuntamiento ya se encuentra trabajando para que las gradas mantengan un costo accesible a la ciudadanía, con un control de gradas para que no exista desorden a la hora de los desfiles, pero como habitante de jarochilandia le recomiendo dos cosas, venga con toda intensión de divertirse, recuerde Veracruz, no es el D.F. aquí no se maneja como en la capital, no crea estimado visitante que por manejar muy bien en el Distrito Federal no pueda chocar en esta bella tierra, puesto que lamentablemente uno de los índices más altos son los accidentes automovilísticos y en su gran mayoría de visitantes por desconocer las vialidades de las calles y creer que por venir a provincia todo es fácil, recuerde es mejor prevenir que lamentar. Este será mi consejo número 1 porque les daré muchos para que su fiesta carnestolendas sea realmente placentera.
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