La Sociedad cada vez más lejos del gobierno
Las diversas estrategias de comunicación de los gobiernos, se han enfocado en mostrar sólo las cifras y datos positivos que favorecen a la administración pública. El plan ha consistido en convencer a los ciudadanos por medio de la selección contrastada de la información que todo está mejorando, que los problemas que vive la sociedad –desempleo, pobreza, violencia, inseguridad, corrupción- son únicamente cuestión de percepción, aunque al término del periodo de gobierno las cifras históricas se encargan de evidenciar otra realidad más general.
El servidor público ha utilizado los medios de comunicación para crear una realidad alterna que favorezca al gobierno, con estas acciones ha generado un vacío de información que los individuos han ocupado a través de las redes sociales, lo que ha provocado un agravamiento del problema de percepción de la inseguridad, situación que afecta el desarrollo económico de la comunidad. Esto no implica que todo lo publicado en redes sociales o medios masivos de comunicación sea falso, pero es necesario reconocer que si sólo el 50% de las situaciones catastróficas o de violencia publicadas fueran ciertas, México habría reducido abruptamente su población en un 60%. La autoridad culpabiliza a los usuarios de redes sociales por crear cadenas de temor, miedo, sufrimiento, angustia que paralizan de las actividades económicas, y efectivamente existe culpabilidad, pero la responsabilidad de estos hechos es de los representantes del gobierno encargados de dar certeza y confianza a los habitantes, que al ocultar o minimizar las actividades criminales provoca una reacción en cadena de incertidumbre.
Una sociedad paralizada.
Los ciudadanos siguen inertes ante la problemática social, económica y política que padecen, la cual se traduce: desempleo, pobreza, desintegración familiar, deserción escolar, violencia, robos, secuestros, extorsiones, aumento de la criminalidad y de grupos delincuenciales. La población desea que mejoren las condiciones de vida de su comunidad, pero muy pocos generan acciones para hacer realidad ese deseo. México requiere una sociedad más activa, participativa, que asuma la responsabilidad de hacer que sucedan las cosas, pensar que la responsabilidad de mejorar el entorno social es exclusiva del gobierno, es añorar el autoritarismo, ceder las libertades y derechos a cambio de un bienestar efímero.
La sociedad ya no le cree al gobierno, pero tampoco cree en sí misma.
El país requiere que la relación entre sociedad y gobierno sea inclusiva y colaborativa, no debe continuar la manipulación y el chantaje, cada parte debe asumir su responsabilidad. Unilateralmente (gobierno y sociedad) por si solos no podrán resolver los problemas y necesidades de la comunidad, ambas partes requieren trabajar conjuntamente en acciones para mejorar las condiciones y el entorno de convivencia.
La falta de inclusión de la participación ciudadana en la toma de decisiones por parte de la estructura de gobierno, propicia un distanciamiento entre gobierno y sociedad.
A la sociedad le corresponde organizarse y presentar grandes iniciativas o proyectos para mejorar el entorno en que vive; al gobierno, analizar la viabilidad de las mismas para convertirlas en políticas públicas que resuelvan la problemática que padecen los ciudadanos. Sin la voluntad política del gobernante todas las iniciativas ciudadanas quedarán como catálogos de buenas intenciones, sin la participación ciudadana todas las acciones de cambio del gobierno encontrarán resistencia social.
¿Qué hace falta para recuperar la confianza entre sociedad y gobierno?
Reconocer conjuntamente los problemas de la comunidad; identificar las limitaciones de cada una de las partes; informar responsablemente, con veracidad; ceder cualquier privilegio que genere las condiciones actuales del país (porque alguien está capitalizando la pobreza, la violencia, el temor y desorden social); que la sociedad sea incluida en la toma de decisiones para implementar políticas públicas viables que resuelvan los problemas de la comunidad; una relación más solidaria entre las partes.
Para que las cosas funcionen.
Los servidores públicos desde su primer día de trabajo deben saber cuál es su principal responsabilidad, servir a la sociedad, así como los ciudadanos desde la formación del hogar deben conocer sus obligaciones con el país.
Dr. Jeremías Zúñiga Mezano
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