¿Qué queremos para Veracruz y México?

 

Lo mismo que queremos para nosotros es lo que va a recibir Veracruz y México; porque nadie puede dar lo que no tiene.

 

Si queremos una vida de progreso, bienestar,  saludable y en un ambiente de respeto: debemos fortalecer nuestros valores; incrementar la cantidad y calidad de conocimientos, destacando la importancia de la educación financiera; hacer deporte; alimentarse sanamente; rechazar toda acción ilegal o carente de ética; ser ordenados y disciplinados; mujeres y hombres honorables, éticos, reflexivos, conectados con el ser supremo. De esta manera, se podrá -de forma inmediata- transformar la ciudad  y el país,  logrando así vivir de forma plena y feliz más años.

 

La corrupción e incapacidad de algunos personajes de la política y del servicio público es un reflejo de la carencia en su formación y educación integral, porque las instituciones las conforman las personas. Los problemas que vive México no son culturales, sino derivados de una instrucción endeble, sin rumbo y en algunos casos hasta sin sentido; pero estamos a tiempo de cambiar para empezar a formar a la nueva generación de mexicanos, sin embargo esto implica renunciar a un estilo de vida desordenado, a la “caridad” gubernamental, a la comodidad de dejar que alguien más –el gobierno- decida lo que es bueno o malo para nosotros.

 

Es necesario pasar de espectadores de la vida a actores de nuestra vida.

 

Así como exigimos que el gobierno de la república construya un proyecto de nación para los próximos 30, 50, 70 y 100 años, en el cual se marque el rumbo del país y se señale el papel que cada sector de la sociedad deberá realizar; también es necesario que cada ciudadano  construya su proyecto de vida que de rumbo y sentido a su existencia. Un primer paso para cada persona es hacer un cronograma de actividades que permita identificar de forma precisa qué estamos haciendo con nuestro tiempo: lo gastamos o invertimos. Sugiero que se haga al menos por una semana, aunque lo recomendable sería por un mes, el cual debe contestar los siguientes cuestionamientos:

 

  1. ¿Cuánto tiempo al día duerme?
  2. ¿Cuánto tiempo al día trabaja?
  3. ¿Cuánto tiempo diario dedica a hacer ejercicio?
  4. ¿Cuánto tiempo diario destina para incrementar sus conocimientos y habilidades?
  5. ¿Cuánto tiempo diario dedica a interactuar con su familia?
  6. ¿Cuánto tiempo diario destina para meditar o mejorar su comunicación con el ser supremo?
  7. ¿Cuánto tiempo diario destina para comer?
  8. ¿Cuánto tiempo diario destina para amar?
  9. ¿Cuánto tiempo diario dedica a su recreación?
  10. ¿Cuánto tiempo pasa viendo la televisión?
  11. ¿A qué otras actividades dedica su tiempo?

 

Conviértase en actor de la vida

 

Para dejar de ser espectador de la vida, es básico disminuir las horas qué pasa viendo programas de televisión, revisando las redes sociales y jugando con el celular o juegos de vídeo. Además si quiere que sus hijos estén sanos, sean educados, exitosos y prósperos; tiene que inculcarle buenos hábitos y muy importante ser ejemplo de vida para ellos. La responsabilidad de los hijos en todos sus aspectos corresponde principalmente a los padres, por tanto cumpla con su obligación, de lo contrario en la vejez lo pagará.

 

La prosperidad de Veracruz y México dependen de la formación y preparación de sus ciudadanos, porque al final son quienes dirigen las instituciones de gobierno, los partidos políticos, las empresas; es decir, la comunidad es un reflejo de su sociedad.

 

Dr. Jeremías Zúñiga Mezano
Twitter: @jeremiaszm
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Correo: jeremias.zuniga@gmail.com

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