La Liberación del Golfo

Pero el problema de fondo no es el agua, son los intereses políticos y economicos que la líderesa Angélica Navarrete, tiene con los priístas, que al perder la gubernatura no saben que hacer con un elefante blanco como fuera quien distribuyera el agua a la conurbación y mucho menos a los 1600 trabajadores, acostumbrados a hacer poco y recibir mucho, pues las prestaciones, son mas altas incluso que las del mismo gobierno.

Pero ahí nos salta la duda ¿si veían inminente la venta del sistema y la privatización del agua, por que no hicieron nada, con cuanto los billeteaban? ahora, quienes defienden la planta como último reducto del sindicato, son las mujeres y ¿los hombres?

Nos han llegado rumores, que la gente del sindicato, los trabajadores, con necesidades, familia y obligaciones, quieren aceptar la recontratación de Grupo Mas Agua, por que la necesidad aprieta y conocedores del problema, prefieren perder prestaciones excesivas a la seguridad social y económica de un trabajo.

El punto es que ellos saben que entre mas rápido acepten, mas posibilidad de ser liquidados y recontratados y sobretodo que alcance el dinero para este fin, pero, por que siempre hay un pero, Angélica Navarrete se los impide, tratando de forzar las cosas, para que ella y sus allegados, no pierdan fuerza política y sindical, aunque hasta el líder del Congreso del Trabajo, se deslindó de ellos con la excusa que no se meten donde no les hablan.

Amigos, amigas, la guerra por el agua, todavía no es real, todavía es un pretexto para presionar, pues ningún alcalde quisiera verse afectado por la falta de suministro, el agua es un rehén y quien le diga que no habrá agua, es un terrorista en el mas estricto sentido de la palabra, no negocien con ellos, vulneran nuestros derechos humanos, pues, el agua es un derecho universal, del cual se valen algunos políticos, para tratar de asustarnos.