LA MAESTRA «DEYANIRA» HABÍA DENUNCIADO AMENAZAS DE MUERTE

Después de muerta a tiros la profesora, Deyanira Rodríguez Zúñiga. Ayer la Policía Ministerial, se acordó que tenía archivada una vieja orden de aprensión contra el médico, Roberto Blanco; debido a que ella lo denunció penalmente, después que éste la golpeó salvajemente. Y por si fuera poco, todavía él se dio el lujo de amenazarla de muerte. El colmo es que fue desde el año pasado, y apenas anoche hicieron efectiva dicha orden.

 

El médico terapeuta de Pemex, Roberto Blanco Romero, fue detenido por la Fiscalía General del Estado (FGE) la noche del sábado a las 20:00 horas, cuando salía del Ministerio Público de la colonia, Santa Clara; donde fue citado por el fiscal de distrito, Vicente Vázquez Cruz, para declarar en torno al crimen de su mujer, la profesora, Deyanira Rodríguez Zúñiga.

Los judiciales lo interceptaron en la vía pública, pero antes de detenerlo y esposarlo, le mostraron a, Blanco Romero, una orden de aprensión que fue girada en su contra desde el año pasado, misma que fue obsequiada por un Juez de Coatzacoalcos, donde se le acusa del presunto delito de violencia familiar y amenazas de muerte. Más no por ser el autor intelectual de la muerte de su mujer.

Por lo que ahora la FGE tratará de vincularlo como autor intelectual de la muerte de su mujer, Deyanira Rodríguez , ya que reiteró la autoridad, que por ese delito no fue detenido anoche el profesionista.

Sin embargo ahora sus abogados tratarán de defenderlo como lo marca la ley; incluso fue detenido por la FGE bajo las garantías de presunción de inocencia, como lo ordena el Sistema de Justicia Penal Acusatorio vigente.

En tanto Blanco Romero, fue ingresado al Penal de Coatzacoalcos la noche del sábado después de las 21:00 horas, donde el Juez que ordenó su detención desde el año pasado, le seguirá el Proceso Penal correspondiente, pero internado en el Reclusorio Duport-Ostión, sin tener derecho a fianza por tratarse de un delito grave, mientras que la FGE reúne las pruebas necesarias para acusarlo del crimen de su mujer.

Se recordará que la maestra de quinto grado de la escuela primaria “Pablo Hernández” Deyanira Rodríguez, fue asesinada el viernes pasado a sangre fría de 11 balazos, por un par de pistoleros a sueldo cuando la victima salía de dicha escuela, después de concluir su jornada de labores.

ANTECEDENTES

La maestra Deyanira Rodríguez, a finales del 2015 denunció a su marido el medico Roberto Blanco, mediante un Juicio Civil que tuvo un largo proceso de casi dos años y curiosamente ocho días antes del crimen de la mujer; el fallo resultó en favor de ella, y el Juez le otorgó la custodia de sus hijos y le ordenó a él, entregar la casa conyugal, además de pasar pensión alimenticia a sus hijos, que son de ambos de siete y dos años de edad, niño y niña.

En cuanto a la vida sentimental de la pareja, declaró a las autoridades ministeriales, su tía la profesora, Deyanira Zuñiga Palma, líder de los maestros jubilados de la delegación 20 del Sindicato Democrático de Trabajadores de la Educación en Veracruz (SDTEV), que su sobrina “Deyanira” tenía tres años de estar separada de su marido y que ella –la tía- cuidaba a las criaturas, cuando la mamá se las dejaba encargadas “me dicen abuelita los hijos de mi sobrina”.

Se recordará que la profesora, Deyanira Rodríguez Zuñiga, es hija de la profesora, Graciela Zuñiga, quien dio clases por más de 30 años en la escuela 18 de octubre de la colonia Santa Clara, misma que falleció hace seis años por causas naturales y era muy conocida porque le dio clases a medio Minatitlán en el turno matutino y vespertino.

La profesora, Deyanira Rodríguez tenía 37 años de edad y su domicilio conyugal, que fue vendido por Pemex al médico, Roberto Blanco, estaba valuado en más de un millón de pesos, y es la misma casa que hace ocho días por ley, le ganó a su marido, estando ubicada en la calle, Víctor F. Sánchez, colonia Soto Inés, donde viven los petroleros, atrás de la tienda de autoservicio Soriana.

“Mi sobrina era muy luchona, trabajaba duro para sus hijos; incluso hace poco abrió una lavandería en su domicilio atrás de Soriana y la semana pasada sacó a crédito una secadora y la pobre apenas la estaba pagando” declaró la tía Deyanira Zúñiga Palma.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *