Jeremías Zúñiga
La exaltación del ser humano a través del amor
Amar plenamente es uno de los cinco placeres de la vida. Quien encuentra el amor descubre la existencia de lo divino, porque el amor cuando encuentra correspondencia se convierte en un sentimiento sublime que provoca la redención de las almas de quienes experimentan tan singular emoción.
La entrada al paraíso terrenal es a través del camino del amor, el cual es tortuoso para exaltar el alma de los enamorados una vez que han superado la confusión que genera el placer carnal, la belleza corporal y la etapa emocional provocada por la ausencia de la soledad. El estado de bienestar suele ser confundido con amor, sin embargo el sentimiento que emana del amor es inconfundible porque no genera duda, temor o incertidumbre.
¿Cuál es la principal diferencia entre el placer carnal y el amor?
Que el placer carnal es de carácter temporal en tanto que el amor es eterno. Se debe tener cuidado en no confundir el placer físico y la vanidad de la belleza corporal con el amor; toda vez que, lo corpóreo en alguna etapa suelen extinguirse, en cambio el sentimiento sublime emanado del amor con el paso del tiempo se incrementa y hace más fuerte. El amor genera esperanza en tanto lo corporal cansancio.
El amor fuente de la felicidad perenne
La felicidad es un estado de ánimo personal y temporal, sin embargo quien encuentra el amor purifica sus emociones logrando así ascender a un plano emocional superior en el cual la felicidad es perenne. No obstante, son pocos, muy pocos quienes logran superar la banalidad del primer plano, debido a los estereotipos de vida que han sido impuestos por la propia sociedad, impidiendo la evolución cognitiva de aquellos que son víctimas de sus deseos más primitivos.
Por tanto, para alcanzar el amor, ergo la felicidad perenne, es necesario evolucionar cognitivamente para superar la banalidad de los estereotipos de vida que dominan la conducta de la mayoría de las personas, y que muchos por evitar el sufrimiento que provoca la transformación que permite ascender a un plano emocional superior, prefieren conformarse con el sentimiento personal y temporal, amparados en la normalidad de lo popular o de la ignorancia. Porque ¿quién puede anhelar aquello que no conoce?
Dr. Jeremías Zúñiga Mezano
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