Enamoramiento electoral o prostitución de credenciales.
Arranca una más de las carreras políticas interminables de mi bello Veracruz. Las campañas electorales son sin duda de los grandes negocios en este estado grillero.
Con imágenes pulcras, sonrisas de oreja a oreja, propuestas que te prometen el cielo la luna y las estrellas los candidatos a diputados federales recorrerán las calles abrazando ancianos y besando niños.
Con los cartuchos ya quemados de siempre se presentan los partidos a estas contiendas electorales, teniendo miles de agremiados en sus partidos siguen usando las mismas barajitas, por aquello de ir aprovechando los niveles de popularidad.
Algunos les favorece el trabajo realizado, otros la verdad uno se preguntaría con que descaro se atreven a contender nuevamente.
En lo personal he caminado los distritos de Veracruz Rural, Veracruz Urbano, Boca Del Río y una parte de Medellín de Bravo, en lo que a mi experiencia concierne es lamentable que mas allá de las propuestas que pueda traer un candidato, la ciudadanía está esperando recibir el artículo promocional por muy “chafa” que este sea.
Es impresionante como la raquítica voluntad de la ciudadanía define su simpatía conforme se ve beneficiado su bolsillo. Y de paso aprovecha a liberar saliva el resto del periodo de gestión criticando al diputado electo.
En esta carrera que concluye en el día que observaremos el acarreo de votantes, gente caminando con teléfono en mano pasando reporte de quienes fueron a votar y quienes no, un dìa en que los ciudadanos tienen la oportunidad de valer su voto y lamentablemente venden la credencial como prostituta electoral.
Afortunadamente no todo está perdido, también hay gente consciente que desea respetar y hacer valor su voto, inquebrantable, definidos por sus preferencias electorales sea de la corriente que sea.
Los partidos políticos no son malos, lo malos son sus representantes, quienes desvirtúan a beneficio propio todo aquello en lo que cree la ciudadanía, pero además de esto, olvidan brindar al pueblo lo que les prometieron en campaña. TRABAJO
En este momento todos son blancos castos y puros, después ya habiendo ganado la elección, sacarán los colmillos succionadores, simularàn que trabajan y de quien les brindò su voto ni se acuerdan hasta las nuevas elecciones.
Veremos en próximos días como tejen el nido las arañas y descubriremos las nuevas formas de enamoramiento electoral.
